La folklorización de lo indígena ha reemplazado a la política pública con enfoque de derechos; la presencia indígena se tolera, siempre y cuando se mantenga dentro de lo pintoresco y lo simbólico

Juan Felipe Cisneros Sánchez del Observatorio indígena Mesoamericano, expresó que una vez más, el día de los Pueblos Indígenas se convirtió en una escena ya conocida, políticos posando con trajes tradicionales, hablando con efusividad sobre “diversidad cultural” y degustando platillos cuyas recetas desconocen. “Una jornada repleta de discursos vacíos, exposiciones folklorizadas y conferencias donde sobran palabras y faltan acciones”.

Detrás de esta celebración, para él, lo que se vive en realidad es “una auténtica fiesta de la hipocresía”. Una fecha pensada para visibilizar los derechos y las lu

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