La muerte de Miguel Uribe Turbay no sólo priva a su partido y a sus seguidores de un candidato, sino que priva al electorado de un debate que todavía debía madurar 01:51 Cientos de personas dan el último adiós a Uribe Turbay
La noticia del asesinato de Miguel Uribe Turbay , el senador y precandidato presidencial que no logró sobrevivir de las heridas recibidas en un atentado el pasado 7 de junio, no es sólo una crónica más de una vida truncada. En clave política, la desaparición violenta de alguien, como Miguel, que encarnaba una voz pública, tiene efectos directos y simbólicos sobre la capacidad de una sociedad para reproducir liderazgo y confianza en las instituciones.
Matar a un líder equivale a amputar tiempo político. Básicamente, porque el liderazgo político se construye le