El representante a la Cámara por Cambio Radical, Julio César Triana, fue víctima de un atentado armado el miércoles 13 de agosto en el departamento del Huila. Triana, quien se desplazaba en una camioneta blindada con su esquema de seguridad, resultó ileso junto a sus acompañantes. Tras el ataque, fueron evacuados en un helicóptero militar hacia Neiva.

"Quiero expresar mi gratitud con las autoridades civiles y militares, al gobernador del Huila, Rodrigo Villalba, y a la Policía, por traerme aquí a Neiva", declaró el congresista. En sus primeras declaraciones, Triana también agradeció a Dios por la oportunidad de regresar a casa y ver a su familia. "Ojalá ningún huilense viva lo que yo viví hoy", añadió.

El ataque ocurrió cerca de las seis de la tarde, cuando hombres armados, identificados como disidencias de las FARC, intentaron detener el vehículo de Triana. A pesar de recibir ocho disparos, el conductor no se detuvo y logró escapar. El vehículo sufrió daños, pero los ocupantes no resultaron heridos. La Unidad Nacional de Protección informó que el grupo armado se había instalado en la vía y disparó al no detenerse el automotor.

Las autoridades, tras el incidente, iniciaron una persecución que resultó en intensos combates en la zona. El gobernador del Huila confirmó que la Fiscalía General de la Nación ya tomó declaraciones de Triana y se avanza en la investigación para esclarecer los hechos. La situación de orden público en la región ha generado preocupación, y se había programado un consejo de seguridad en La Plata, la zona más afectada por la violencia.

El ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, indicó que algunos miembros de las disidencias podrían haber resultado heridos durante la persecución. "Mantenemos la ofensiva para desmantelar todas las amenazas, especialmente aquellas que atacan a la democracia", afirmó.

El atentado ha suscitado reacciones de apoyo y preocupación en el ámbito político nacional. La senadora Norma Hurtado destacó que el ataque a Triana "sacudió profundamente la opinión pública y la democracia". Dirigentes de varios partidos han exigido medidas para fortalecer la seguridad en Huila, donde la presencia de grupos armados representa un riesgo constante para los líderes políticos y sociales.