En una de las operaciones más amplias de cooperación judicial entre México y Estados Unidos en los últimos años, el gobierno mexicano transfirió este martes a 26 integrantes de alto perfil del crimen organizado para que enfrenten cargos en cortes federales norteamericanas.
Se trata de líderes, operadores financieros, jefes de seguridad y productores de droga vinculados a organizaciones como el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Zetas, los Arellano Félix, La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios y células independientes. Las acusaciones incluyen narcotráfico a gran escala, homicidios, secuestros, lavado de dinero y, en un caso particular, tráfico de personas.
Washington considera que estos individuos fueron responsables de enviar toneladas de cocaína