LONDRES — Cuando Sikander Ali se detuvo en la entrada de la casa de su familia, ubicada en una tranquila calle sin salida en los suburbios de la ciudad inglesa de Birmingham, no notó a una mujer con el rostro cubierto, estacionada en un Mercedes oscuro frente a la casa.
Cuando comenzó a abrir la puerta de su coche, la mujer con velo caminó hacia él, levantó una pistola y apretó el gatillo.
Su arma se atascó.
Ali se subió a toda prisa a su vehículo, puso marcha atrás y huyó a toda velocidad, según muestran las imágenes de seguridad de una casa cercana.
"Fue pura suerte que lograra escapar ileso", declaró la fiscal local, Hannah Sidaway.
El martes, Aimee Betro, una estadounidense de 45 años de Wisconsin, fue condenada por el intento fallido de asesinato contra Ali.
Un jurado de un trib