El 13 de agosto de 1999, Colombia amaneció con una noticia que sacudió su conciencia colectiva: el asesinato de Jaime Garzón , un periodista colombiano que combinó el humor con la crítica política para denunciar la corrupción, la violencia y las injusticias sociales. Con personajes memorables como Heriberto de la Calle y Godofredo Cínico Caspa, Garzón logró que la sátira política se convirtiera en una herramienta de reflexión masiva.

Su muerte no solo fue un golpe a la libertad de prensa en Colombia , sino también un recordatorio de los riesgos que enfrentan quienes cuestionan al poder. A 26 años de su asesinato, su figura sigue inspirando a periodistas, artistas y defensores de derechos humanos, que ven en su voz un faro de valentía.

Humor como resistencia y conciencia social

Gar

See Full Page