Preocupación y evolución cambiante. Así se vive el incendio forestal que dio comienzo en la tarde del pasado sábado en Resoba, en plena Montaña Palentina, pero que también afecta a la Abadía de Lebanza y Lebanza, así como al valle de Pineda, con una superficie quemada estimada se aproximada a las 3.300 hectáreas.
Caras de incertidumbre entre las gentes. La tristeza se nota en un ambiente grisáceo, aunque sin poder recabar demasiada información ante un elevado hermetismo y con dificultad en el acceso por vía terrestre para poder informar de la situación y poder palpar, en primera persona, la opinión de los afectados más directos.
El cansancio también es notable. Varias de las cuadrillas descansan en los alrededores tras muchas horas de trabajo cuyo objetivo es defender el medio n