Un informe del Departamento de Estado de EE. UU. sobre los derechos humanos en Paraguay correspondiente a 2024 concluyó que la situación no mejoró significativamente y citó graves problemas relacionados con la libertad de expresión, el acoso a la prensa y las restricciones a la sociedad civil.
El documento destaca denuncias creíbles de tortura, detenciones arbitrarias y censura. Asimismo, señala que el Congreso paraguayo ha tomado medidas para atacar a las ONG y a los medios de comunicación, utilizando comisiones parlamentarias para intimidarlos mediante acusaciones sin fundamento. Además, varios políticos oficialistas han amenazado a periodistas con acciones legales por investigar la corrupción.
Si bien funcionarios de bajo y medio rango fueron sancionados por abusos, el informe afirm