La justicia investiga si las 87 muertes son producto del uso del fármaco contaminado con las bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii , que habrían generado un brote infeccioso con consecuencias mortales.
La investigación surgió a partir de una denuncia que hizo en mayo la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica argentina (Anmat), tras un reclamo de un hospital que descubrió bacterias contaminantes en el opioide suministrado, dijo a la AFP una fuente del organismo que pidió anonimato.
Las muertes se registraron en hospitales de la provincia de Buenos Aires y la ciudad homónima, y de las provincias de Santa Fe (centro), Formosa (noreste) y Córdoba (centro), confirmó el juez de la causa, Ernesto Kreplak, al diario en un artículo