Una operación conjunta de fuerzas estatales y federales logró desactivar una compleja red de videovigilancia instalada ilegalmente por células delictivas en el municipio de San Juan Cacahuatepec, en la región de la Costa de Oaxaca. Los dispositivos, distribuidos estratégicamente, funcionaban como herramientas de control territorial y vigilancia clandestina. Con ello, facilitando operaciones criminales y presuntamente intimidando a la población.
CÁMARAS Y ANTENAS USADAS POR GRUPOS DELICTIVOS
Los trabajos de inteligencia permitieron identificar puntos clave donde se encontraban cámaras y antenas repetidoras, operadas fuera de todo marco legal y utilizadas para monitorear movimientos civiles y de las propias autoridades. Las evidencias indican que los grupos criminales amenazaban a poblador