La historia de los primeros siete meses del regreso del presidente Donald Trump al cargo es la consolidación del poder.
Ha superado los obstáculos que a menudo se interpusieron en su camino durante su primer mandato y ha puesto a prueba constantemente los límites, en una búsqueda casi decidida de más autoridad.
Ya sea que pienses que eso es bueno (porque es lo que el país necesita) o malo, esa es objetivamente la situación. Trump lleva años sin ocultar su desprecio por los límites de su poder, y gobierna en consecuencia.
Solo en los últimos días, él y su administración han tomado medidas importantes en este frente.
Una de ellas es la federalización del Departamento de Policía Metropolitana de Washington y el despliegue de la Guardia Nacional en la capital del país para combatir lo que