La tragedia golpea de nuevo a Castilla y León. Un hombre de 36 años, que había resultado herido crítico mientras trabajaba con maquinaria para contener el avance de las llamas en el municipio leonés de Nogarejas, ha muerto en la madrugada de este jueves en la Unidad de Quemados del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid.
El voluntario formaba parte del grupo de vecinos que, de forma altruista, se sumó a las tareas de extinción cuando el fuego amenazaba viviendas y fincas de la zona. El martes, dos lenguas de fuego le sorprendieron en plena faena, del mismo modo que a su compañero Abel Ramos , de 35 años, que perdió la vida ese mismo día en circunstancias similares.
En Castilla y León permanecen ingresadas otras dos personas con quemaduras de diversa consideración por estos