El fiscal federal Ramiro González ha solicitado que el expresidente Alberto Fernández sea llevado a juicio oral por violencia de género contra su expareja, Fabiola Yañez. Esta decisión marca un hito en la historia judicial de Argentina, ya que Fernández podría convertirse en el primer exmandatario en enfrentar un juicio por tales acusaciones.

La investigación ha concluido, y el fiscal considera que hay suficientes pruebas para que Fernández se siente en el banquillo de los acusados. Se le imputan dos hechos de lesiones leves y uno de lesiones graves, todos agravados por el vínculo, abuso de poder y amenazas coactivas. Las acusaciones abarcan un periodo que no solo incluye su tiempo en la presidencia, sino también años anteriores y posteriores a su mandato.

Fabiola Yañez, quien fue la primera dama durante la presidencia de Fernández, decidió impulsar la acción penal en agosto del año pasado, tras la revelación de pruebas que indicaban posibles actos de violencia. La fiscalía ha confirmado que Yañez sufrió coacciones para no denunciar la violencia que padeció, lo que ha sido un factor clave en el avance de la causa.

El juez federal Julián Ercolini, quien ha estado a cargo del caso, ha procesado a Fernández y la Cámara Federal porteña confirmó este procesamiento en abril de este año. Las acusaciones incluyen un contexto de violencia psicológica que se habría ejercido de manera sistemática desde 2016, con actos de acoso, hostigamiento y control.

El fiscal González ha presentado un requerimiento de juicio de 180 páginas, donde sostiene que no hay más que discutir en la etapa preparatoria. En su escrito, se detalla que las pruebas incluyen testimonios de médicos, familiares de Yañez y registros de comunicaciones entre ambos, que corroboran las agresiones sufridas por la ex primera dama.

Las lesiones documentadas, como un golpe en el ojo y marcas en el brazo de Yañez, fueron enviadas a la secretaria de Fernández en 2021, lo que ha sido fundamental para la investigación. La fiscalía ha enfatizado que no se permitirán prejuicios que desvíen la atención de las responsabilidades del agresor, subrayando que este caso se enmarca dentro de los derechos humanos de las mujeres.

Con la investigación finalizada, el fiscal ha afirmado que se está listo para avanzar hacia el juicio oral y público, donde Fernández deberá responder por los delitos de lesiones graves y leves, así como por amenazas coactivas. La situación se torna crítica para el ex presidente, quien enfrenta un proceso judicial que podría tener graves consecuencias.