Natalia Níttoli, hija de unos de los fallecidos y denunciante en la causa judicial que investiga las condiciones y responsabilidades en el geriátrico Los Arcos, expresó alivio por el cierre definitivo del establecimiento, al que definió como “nefasto” y “casi tétrico”.
“Espero que no lo abra en otro lugar con otro nombre. Ahí las autoridades deberían tener un poquito más de seguimiento de los casos” , reclamó, al tiempo que advirtió sobre la posibilidad de que la propietaria, María Gabriela Romero, repita la maniobra. “ Hace 30 años que hace lo mismo” , agregó.
La entrevistada valoró que se hayan sumado más testimonios a la causa, incluso de familiares que no se animaban a declarar por miedo a represalias. “Tal vez porque salimos en los medios, se animaron”, explicó. Sin embargo, ad