Un avance argentino para detectar el maltrato infantil mediante la saliva podría revolucionar tanto la ciencia como los procedimientos de la Justicia.
Detectar si un niño es víctima de maltrato a través de un análisis de saliva es una de las grandes aspiraciones del equipo dirigido por Eduardo Cánepa , jefe del Laboratorio de Neuroepigenética y Adversidades Tempranas del Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), además de investigador principal en CONICET .
“ El maltrato no solo deja huellas emocionales sino también biológicas, y hoy podemos rastrearlas en el ADN extraído de la saliva. Esa marca constituye una prueba objetiva, precisa y contundente: buscamos un margen de certeza del 90%”, explicó e