El caso se inició a partir de una comunicación del Tribunal de Cuentas de la provincia al Consejo Profesional, mediante la cual informó que en el marco de una auditoría a la empresa estatal Pampetrol SAPEM había detectado una situación de posible incompatibilidad. Según el organismo de control, García se desempeñaba como síndico y auditor externo de Pampetrol al mismo tiempo que su nuera, la contadora Carolina Crespo, ejercía como gerente de Administración y Finanzas.
El Tribunal de Cuentas consideró que esa coincidencia funcional y el vínculo de parentesco por afinidad en primer grado podían configurar una falta de independencia prevista en el artículo 40 inciso b) del Código de Ética del Consejo. Por ello, formalizó la denuncia, ratificó sus términos y constituyó domicilio en Santa Rosa