Israel sigue adelante con planes controvertidos para construir miles de nuevas viviendas en la Ribera Occidental, lo que dividiría el territorio en dos. El ministro de Finanzas de ultraderecha, Bezalel Smotrich, dijo que el plan “enterrará de forma permanente la idea de un Estado palestino”.
El proyecto de asentamiento E1, congelado durante décadas por la fuerte oposición internacional, conectaría Jerusalén con el asentamiento de Maale Adumim, lo que haría prácticamente imposible que Jerusalén oriental sea la capital de un futuro Estado palestino. También partiría en dos la Ribera Occidental, impidiendo la creación de un Estado palestino contiguo.
Smotrich anunció este jueves, en una conferencia de prensa en el lugar de la construcción proyectada, la aprobación pendiente de 3.401 nuevas