En uno de los movimientos más significativos contra las redes de corrupción vinculadas al régimen venezolano, el gobierno de Estados Unidos incautó aviones, propiedades y activos relacionados con Nicolás Maduro y su círculo más cercano, por un valor superior a los 700 millones de dólares . Esta acción, parte de un extenso proceso judicial por lavado de activos y narcotráfico, busca desmantelar el entramado económico que ha sostenido al chavismo durante más de una década, usando empresas fachada, testaferros y rutas ilegales de dinero. Según fuentes oficiales, muchos de estos bienes fueron adquiridos mediante operaciones encubiertas que involucraban petróleo, oro y narcotráfico, violando sanciones internacionales impuestas por el Departamento del Tesoro.
Más allá del aspecto económico,