Un Palogrande encendido para una noche copera
La noche en Manizales estaba hecha para el fútbol. Once Caldas recibía a Huracán de Argentina por el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025, y el estadio Palogrande fue un hervidero desde antes del pitazo inicial. La afición ‘alba’ sabía que la serie sería pareja, pero confiaba en que el equipo local, guiado por la experiencia y olfato goleador de Dayro Moreno, podría pegar primero.
Desde el arranque, el conjunto colombiano mostró su intención de buscar el arco rival. Apenas a los ocho minutos, Michael Barrios probó con un remate de derecha que fue bien contenido por el arquero argentino Hernán Galíndez. Ese aviso encendió al público y marcó la pauta de un Once Caldas decidido a presionar alto.
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