SEÚL.— La Suprema Corte de Corea del Sur rechazó ayer una demanda por daños y perjuicios de 30 millones de wones (21,600 dólares) presentada por un compositor estadounidense, que acusó a una empresa surcoreana especializada en contenido infantil de plagiar su versión de “Baby Shark” , lo que pone fin a una batalla legal de seis años sobre la popular canción, conocida por su pegadizo estribillo “doo doo doo doo doo doo”.
El alto tribunal confirmó los fallos de cortes inferiores de 2021 y 2023, que no encontraron fundamentos suficientes para concluir que Pinkfong infringió los derechos de autor de Jonathan Wright.
Wright, también conocido como Johnny Only, había grabado su versión en 2011, cuatro años antes que Pinkfong, pero ambas tomaron como base una melodía tradicional que