El futuro de las centrales nucleares está en el alero. El Gobierno dice dejar en manos de las energéticas su supervivencia mientras prepara su sustitución rebajando su rentabilidad. El Ejecutivo asegura no haber incrementado la presión fiscal sobre la energía nuclear . Sin embargo, las empresas propietarias de los reactores en funcionamiento sostienen que el coste regulatorio ha aumentado de forma significativa en los últimos años . Una de las principales críticas se centra en la subida del 56% en la tasa que las compañías deben abonar a Enresa desde 2019 para financiar la gestión de residuos radiactivos.

Concretamente, se refiere a la carga tributaria conformada por el impuesto al combustible gastado, la ecotasa autonómica, y la prestación tributaria de desmantelamiento y almacenami

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