Dicen que su autor le tenía tan poca fe a esta creación, que al tiempo de estrenarla terminó vendiendo los derechos de la misma por la módica suma de 20 pesos argentinos, que luego perdió apostando por el jinete equivocado en una carrera de caballos. Dicen. ¡Dicen tantas cosas! ¿Pero quién puede probarlo?

Con solo escuchar los primeros acordes de La Cumparsita, en cualquier parte del mundo pueden identificar que se trata de un tango. Sí, esta pieza compuesta por un estudiante uruguayo de apenas 20 años allá por 1916, se terminó convirtiendo en el emblema del género más característico del Río de la Plata. Y fue grabada por los más celebres músicos de la región. Sin embargo, como no podía ser de otra manera, en la tierra del 2 x 4 también tuvo sus polémicas.

Todo comenzó cuando Gerardo Ma

See Full Page