Donald Trump y Vladimir Putin se reunirán hoy en Alaska en una cumbre histórica que podría influir en el futuro de la guerra en Ucrania. Este encuentro es el primero entre ambos líderes desde la invasión rusa en 2022. La cumbre se llevará a cabo en la base militar de Elmendorf-Richardson, en Anchorage, y se espera que sea un "ejercicio de escucha", según la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Leavitt indicó que el objetivo principal de Trump es obtener un mejor entendimiento sobre cómo poner fin al conflicto. La reunión no contará con la presencia del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, lo que ha generado incertidumbre sobre los resultados. Trump ha expresado su confianza en poder leer a Putin rápidamente, afirmando: "Probablemente en los dos primeros minutos sabré exactamente si se puede conseguir un acuerdo o no".
Desde que asumió el cargo, Trump ha mantenido un enfoque variable hacia Putin, pasando de confiar en sus palabras a expresar frustración por las acciones rusas en Ucrania. Este cambio de tono se ha visto reflejado en las reuniones previas que Trump ha tenido con representantes de Putin, buscando establecer un diálogo constructivo.
La cumbre se desarrollará principalmente sin asesores, lo que permitirá a ambos líderes tener una conversación directa. Después de la reunión, se llevará a cabo un almuerzo y una rueda de prensa conjunta. Esta será la primera vez que Trump y Putin se reúnan desde la invasión a gran escala de Ucrania, un conflicto que ha causado más de 13.000 muertes civiles, según Naciones Unidas.
La reunión se produce en un contexto de creciente tensión entre Washington y Moscú, especialmente tras la suspensión del tratado START por parte de Putin en 2023. Trump espera que su habilidad como negociador pueda ayudar a desescalar la situación y abrir un nuevo capítulo en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia.