Con un apretón de manos y caras sonrientes, Donald Trump y Vladímir Putin se han saludado a pie de pista de la base aérea de Elmendorf-Richardson, a las afueras de Anchorage (Alaska). El mandatario estadounidense ejerce de anfitrión de su homólogo ruso en este encuentro en el que hay esperanza de que se sienten las bases para una paz duradera en Ucrania , después de tres años y medio de guerra, la más mortífera en suelo europeo desde la II Guerra Mundial.
Trump esperó a que el Il-96 de Putin llegara a la pista , tras ser escoltado por dos F-35, para recibirlo a los pies de su avión, al que se le extendió una larga alfombra roja. En esa base estadounidense ha comenzado la reunión, sobre las 21.30 hora española, después de posar brevemente para los fotógrafos sin hacer declaraciones. A