Yvaya que lo encontraron.
Kyle Schwarber , en un momento que ya huele a clásico, destrozó un slider mal ubicado de Konnor Pilkington para mandar la pelota a 456 pies de distancia. El batazo no solo rompió el empate en la séptima entrada, sino que también marcó su jonrón 43 de la temporada, un disparo de tres carreras que puso el partido 6-2 a favor de los de Filadelfia.
"Esos son los momentos por los que vives como bateador", comentó Schwarber después del juego, mientras la afición coreaba su nombre al ritmo de "¡MVP! ¡MVP!".
Pero la fiesta no terminó ahí. Bryce Harper , como si fuera una réplica programada, conectó de inmediato otro vuelacercas al jardín central. Fue la sexta vez esta campaña que los Filis logran jonrones consecutivos, una muestra de la potencia que tiene esta