El ministro de Salud de Argentina, Mario Lugones, expresó que las muertes de al menos 87 personas, provocadas por el uso médico de fentanilo contaminado, pudieron deberse a “mala praxis” y apuntó a fallas de control por parte del Instituto Nacional de Medicamentos (Iname).

“Me pongo muy mal cuando hablo de esto, porque soy médico y esto es un atentado a la gente. No tienen derecho a hacer lo que hicieron”, dijo Lugones en referencia al Laboratorio Ramallo de la empresa HLB Pharma que produjo las ampollas de fentanilo que cargaban bacterias multiresistentes y fueron distribuidas en decenas de hospitales del país.

El proceso de control de calidad fue, según hipotetizó el ministro, objeto de “mala praxis” y “negligencia” por parte del Iname, que depende de la Administración Nacional d

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