Ni Osama Bin Laden, ni los hijos de Saddam Hussein, ni Ayman al-Zawahiri, ni Rafael Caro Quintero, ni Abu Bakr al-Baghdadi estuvieron bajo una recompensa tan alta como la que Estados Unidos impuso la semana pasada contra Nicolás Maduro, dictador de Venezuela. Actualmente, Washington ofrece 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura del líder del régimen venezolano, una cifra que duplica la que en su momento ofreció por el líder de Al Qaeda, responsable de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Las razones son simples: la Casa Blanca acusa al dictador venezolano de ser la cabeza del conocido Cartel de los Soles, una organización narcotraficante encabezada por las más altas esferas del régimen de Miraflores y sus fuerzas militares. Y es de allí donde toma nomb