Las próximas elecciones en Bolivia se perfilan como unas de las más reñidas de su historia reciente. Por primera vez, el país podría enfrentar la posibilidad de una segunda vuelta presidencial, un hecho inédito desde la instauración del actual sistema electoral.
Diversos analistas señalan tres factores que explicarían este escenario: la fragmentación del voto entre varias fuerzas políticas con peso significativo, el desgaste de los partidos tradicionales frente a una ciudadanía más crítica y diversa, y la emergencia de nuevos liderazgos que han logrado captar apoyo en sectores antes poco representados.
Este panorama refleja un electorado menos homogéneo, con demandas más plurales y un voto que ya no se concentra en una sola opción dominante. Todo apunta a que la definición del próximo pr