Este viernes, en la base militar conjunta Elmendorf-Richardson en Alaska, se llevó a cabo la esperada cumbre entre el expresidente de Estados Unidos Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin. En un encuentro marcado por la expectación global y un alto grado de secretismo, los líderes discutieron la situación en Ucrania, la cual sigue siendo el foco principal de tensión entre sus países. A pesar de haberse definido como «extremadamente productiva» por ambos mandatarios, la reunión concluyó sin un acuerdo concreto ni anuncios explícitos sobre un alto el fuego o soluciones inmediatas para el conflicto en Ucrania. El proceso de diálogo, sin embargo, sigue abierto con el compromiso de realizar una próxima reunión en Moscú para continuar las negociaciones.
La cumbre representó un punto s