Los ciudadanos de Bolivia están llamados este domingo a votar en unas elecciones presidenciales y legislativas que, salvo sorpresas, marcarán un punto de inflexión político en un país dominado desde hace casi dos décadas por el Movimiento al Socialismo (MAS), que en su día lanzó Evo Morales y que ha quedado roto por las luchas fratricidas.

Ocho candidatos, todos ellos hombres, aspiran a suceder al actual presidente, Luis Arce, que pese a que en un primer momento planteó volver a presentarse, finalmente renunció en mayo, en un último intento para aunar fuerzas frente a una derecha al auge. “No seré un factor de división”, dijo entonces, tras meses de pulso público con Morales.

Esta tensión interna alcanzó su máxima expresión a finales de junio de 2024, cuando ni siquiera la izquierda resp

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