El uso de la fuerza por parte de Trump surgió de una emergencia que él ve y que las autoridades municipales —y muchos otros—, no.

WASHINGTON — La izquierda ve el intento del presidente Donald Trump de asumir el control de las fuerzas del orden en Washington como parte de una marcha multifacética hacia la autocracia —un “gobierno autoritario vengativo”, como lo describió una activista— y como algo extraordinario en tiempos bastante normales en las calles de la capital. Para la derecha, es una decisión audaz para fracturar la corteza de la burocracia urbana demócrata y hacer de Washington D.C. un mejor lugar para vivir.

Donde se asiente el resultado de ese debate —si eso llega a darse— podría determinar si Washington, un símbolo para Estados Unidos en toda su férrea gloria, historia, log

See Full Page