
Ubicado en el occidente cántabro, a apenas 45 kilómetros de Santander , el municipio de Cabezón de la Sal se ha consolidado como uno de los enclaves rurales más representativos de la comunidad. Con una población cercana a los 8.000 habitantes , este núcleo combina un amplio legado histórico y etnográfico con una intensa vida cultural, rodeado de paisajes naturales que lo convierten en una puerta de entrada ideal a los Valles Occidentales de Cantabria .
Un nombre ligado a la historia de la sal
El topónimo “Cabezón de la Sal” remite directamente a uno de los principales recursos históricos de la zona: la explotación de salinas , cuya actividad ya está documentada en época medieval. Hoy en día, ese pasado está presente en lugares como el Parque de Santibáñez , donde se pueden visitar los restos de los antiguos pozos de sal y conocer el proceso de obtención de la salmuera a través de paneles divulgativos y senderos interpretativos.
Centro cultural y social de la comarca
Además de su función administrativa, Cabezón de la Sal ejerce un papel clave como centro cultural y de servicios en el occidente de Cantabria. Acoge instituciones como el Museo del Calabozo , ubicado en una antigua cárcel del siglo XIX, o el Museo Textil y de la Industria , que ilustra el desarrollo industrial de la zona en los siglos XIX y XX.
Uno de los emblemas más destacados es la Casa-Museo de la Naturaleza , un centro de interpretación situado en el Parque Natural Saja-Besaya , que funciona como punto de partida para explorar la biodiversidad local.
Fiestas de Interés Turístico Nacional
El municipio es también conocido por la celebración del Día de Cantabria , también llamado Día de la Montaña , que se celebra cada segundo domingo de agosto. Esta festividad, declarada de Interés Turístico Nacional , reúne a miles de personas que acuden para disfrutar de danzas regionales, música tradicional, mercado de artesanía y exhibiciones folclóricas.
Rodeado por un entorno montañoso de gran valor ecológico, Cabezón de la Sal forma parte de la Reserva Nacional de Caza del Saja , y es un punto de partida habitual para rutas de senderismo, ciclismo o visitas a bosques autóctonos . A solo unos minutos en coche, el Bosque de Secuoyas del Monte Cabezón , declarado Monumento Natural, ofrece un recorrido circular entre árboles de más de 40 metros de altura. Un enclave único en España, ideal para una escapada en familia o una actividad al aire libre.