El Lapacho rosado es, sin dudas, una de las joyas más hermosas que la primavera nos regala. Este árbol despliega una copa cubierta de flores de un intenso color rosa que transforma cualquier espacio en un verdadero espectáculo natural. Su floración, que suele darse entre fines de invierno y principios de primavera, anuncia la llegada de los días más cálidos y se convierte en un atractivo irresistible tanto para vecinos como para quienes transitan por la zona.

Originario de Sudamérica, el Lapacho rosado se ha ganado un lugar especial en veredas, plazas y jardines gracias a su belleza y resistencia. A diferencia de otras especies ornamentales, no requiere cuidados excesivos para mantenerse saludable. Se adapta bien a distintos tipos de suelo, tolera períodos de sequía y, una vez esta

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