Ahora, los envíos internacionales desde países sin tratado comercial con México, como China, tendrán una tasa global de 33.5%, frente al 19% anterior.
El impuesto no implica que tengas que declarar tus compras ante el SAT, ya que se liquida directamente en aduanas y se integra al precio final.
La medida busca combatir contrabando y prácticas indebidas de subvaluación por parte de mensajerías, además de proteger la industria nacional.