El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , ha iniciado sus vacaciones estivales en el palacete de La Mareta , en Lanzarote, mientras su Ejecutivo enfrenta el mayor descrédito político y judicial de su mandato. El sanchismo , tan dado al relato y a la puesta en escena, ha optado esta vez por el silencio como única respuesta al clamor creciente de la ciudadanía.

Una legislatura estéril y plagada de escándalos

Desde la moción de censura que lo llevó al poder en 2018, el sanchismo ha cultivado una política de espectáculo y propaganda. Pero hoy, en el ecuador de una legislatura sin alma, se tambalea víctima de sus propias contradicciones. El caso del fiscal general, Álvaro García Ortiz , y la prisión provisional del exnúmero tres del PSOE, Santos Cerdán , constituyen solo la punta del iceberg de una estructura que se descompone.

Silencio estratégico o desconexión política

Desde su retiro, Sánchez no ha pronunciado palabra alguna sobre estos casos. En su último discurso, dedicó apenas un minuto a la corrupción, obviando toda alusión a los casos que afectan directamente a su partido. Esta omisión deliberada ha sido interpretada por sectores críticos como un acto de cinismo institucional.

La Mareta: metáfora de un poder ensimismado

El suntuoso descanso presidencial en La Mareta, financiado con fondos públicos, representa para muchos la desconexión total entre el Gobierno y la realidad del país. Mientras arden comarcas, la inflación ahoga a las familias y la crisis de la vivienda alcanza cifras históricas, Moncloa invierte 14.999,99 euros en reformar la piscina del complejo.

El relato contra los hechos

El equipo de asesores del presidente, cercano al millar, se dedica con esmero a construir una narrativa paralela. Entre estadísticas manipuladas y discursos autocomplacientes, se fabrica una realidad que solo existe en los papeles de Moncloa. El sanchismo se ha convertido en una maquinaria de propaganda al margen de los ciudadanos.

¿Fin de ciclo?

La pregunta que flota en el ambiente político es si este ocaso del sanchismo conducirá a una convocatoria electoral anticipada o si, por el contrario, asistiremos a una lenta agonía institucional. Las encuestas ya reflejan un claro castigo al PSOE, mientras sectores del propio partido comienzan a pedir un congreso extraordinario que devuelva la dignidad a las siglas.

  • El fiscal general, en el punto de mira judicial.
  • Cerdán, en prisión preventiva por corrupción.
  • El Gobierno, ausente en plena emergencia por incendios.
  • El relato del éxito económico, desmentido por los datos.

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