Para la mitología griega, Aquiles fue un guerrero destacado en Troya que, pese a su deslumbrante belleza, velocidad y virtuosismo con las armas, fue muerto tras recibir una flecha en su talón, su único punto vulnerable.
Desde su difusión masiva, en 2022, los productos de Inteligencia Artificial Generativa siempre fueron acompañados por una etiqueta, un “descargo de responsabilidad”, que reconocía la posibilidad de que la herramienta cometiera errores. Los medios y redes entonces se divertían leyendo algunas de las disparatadas respuestas de los flamantes modelos de lenguaje.
Estos deslices fueron bautizados metafóricamente como “alucinaciones” y se trataban de respuestas verosímiles, pero inventadas y falsas. Como el grandioso Aquiles, la IA también tenía su punto débil.
Este detalle no