Leo: «Profesora y futbolista, empleos soñados de los niños españoles. La cantante Aitana, para las niñas, y el futbolista Lamine Yamal, para los chicos, son los jefes que desearían tener». No me extraña la admiración de la chavalería por Yamal después de conocerse su predilección por los enanos. Pero ningún niño quiere ser enano, ni tan siquiera de jardín. ¿Ninguno sueña con no crecer? ¿Se acabó la ilusión de volar con Peter Pan al País de Nunca Jamás para ser siempre niño? La España que arde necesita bomberos, pero esa profesión tan solo tienta a un 5,3 por ciento, según la encuesta. Muy pocos. ¿Dónde fue a parar el ansiado coche rojo con sirena, escalera y manguera que pedíamos a los Reyes Magos? Deberían aconsejarle al Apolo de la Moncloa que, en este comienzo de curso, se proyectara en

See Full Page