Estamos tan centrados en las palabras que a veces pasamos por alto la fuerza que puede tener una imagen a la hora de ilustrar una noticia. Una fotografía hecha en un momento concreto, donde se engancha una mala cara o un gesto despistado, puede servir para ilustrar unas palabras que no tienen nada que ver con lo que pasaba. Me explicaré mejor con un ejemplo que trae El Mundo este lunes; el diario conservador titula que "Sánchez se escuda en el cambio climático con 40 fuegos activos", y lo ilustra con la foto de un presidente del Gobierno, con cara de pena/consecuencias, recibiendo, aparentemente una bronca de otro hombre. Aquí está la gracia de la imagen, en qué el hombre, un forestal, no está riñendo a Pedro Sánchez, pero el gesto de la mano del forestal y la cara que en aquel preci

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