La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, visitó este domingo el parque central de bomberos de Las Rozas, seis días después del incendio que se cobró una vida y que arrasó el pasado lunes con 1.500 hectáreas. Las llamas pillaron a Ayuso de vacaciones y, por ello, no reapareció hasta el jueves a última hora de la tarde, cuando se desplazó a la zona afectada por el fuego, ya extinto. Aprovechó así que el viernes tenía previsto asistir a la ofrenda floral y la misa por las fiestas madrileñas de la Paloma. En este regreso de las vacaciones Ayuso se ha centrado en la confrontación con el Gobierno y las críticas a la gestión de Sánchez ante la ola de incendios que asola el suroeste del país , a pesar de que la extinción y prevención de incendios son competencias autonómicas.

La presidenta madrileña, que afronta el peor verano en la lucha contra el fuego desde que está al frente de la comunidad, afeó a Pedro Sánchez que “hacía falta que se actuara no ahora, sino hace una o dos semanas”. “El Gobierno central siempre actúa de la misma manera: paralizado cuando todo se quema”, reprochó en la rueda de prensa de este domingo en el parque de bomberos de Las Rozas, en la que repitió la petición del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de desplegar al Ejército para luchar contra los incendios. El Ministerio de Defensa sostiene que únicamente la UME está capacitada y tiene los recursos necesarios para atacar directamente a las llamas.

Durante su reaparición, Ayuso hizo un balance anual del plan Infoma contra los incendios en la Comunidad de Madrid, en el que aseguró que la comunidad está “hermanada” con el resto de territorios afectados en este episodio y que “la Unidad Militar de Emergencias, que está realizando un trabajo excepcional, en dotación es cuatro veces inferior a la que tiene la propia Comunidad de Madrid”. Sin embargo, la dotación de la campaña autonómica de Infoma, de 51 millones de euros en 2025, es similar a los 52 millones destinados por el Ministerio de Defensa en el último Plan Vital de la UME.

A su vez, Ayuso calificó como “lógicas” las peticiones de Extremadura, Castilla y León y Galicia de más recursos al Gobierno central para la extinción de las voraces llamas, y aseguró que “la lucha contra los incendios comienza en invierno”. Aun así, en los protocolos de prevención de la comunidad, Tres Cantos no es considerada una zona de alto riesgo de incendio (ZAR), algo que la dejó fuera del Plan de Actuación Municipal ante emergencias por incendios forestales, según denunció Greenpeace la semana pasada.

La “agenda ideológica”

La presidenta madrileña culpó a Pedro Sánchez de las “más de 150.000 hectáreas arrasadas este verano” por los incendios, 240.000 según las cifras actualizadas este lunes, que se están cebando con el suroeste del país, así como de las siete víctimas mortales que han fallecido desde el inicio del trágico episodio, uno de ellos en el fuego que se propagó el pasado lunes en la localidad madrileña de Tres Cantos. El incendio surgió de “forma anómala”, según Ayuso, impulsado por fuertes rachas de viento que “no son normales en la Comunidad de Madrid”.

Durante las festividades de la Virgen de la Paloma de este viernes, Ayuso aprovechó su reaparición pública para sacar a relucir el discurso de la extrema derecha acerca de la “agenda ideológica” que, a su parecer, entorpece la lucha contra el fuego. Según este discurso paralelo al de Vox, la “burocracia rígida” y las “agendas ideológicas” entorpecen el “trabajo cotidiano” en el campo, lo que acaba por dificultar la lucha contra los incendios como los que asolan distintas partes del país en los últimos días, pero niegan los efectos del cambio climático sobre la virulencia y las características de estos incendios, cada vez más rápidos y difíciles de extinguir.