La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) ha lanzado este lunes el Proyecto Portero, una iniciativa en colaboración con México para combatir el tráfico de drogas. Este proyecto se centra en desmantelar a los "guardianes" de los cárteles, quienes controlan los corredores de contrabando en la frontera suroeste. Según la DEA, estos operativos son fundamentales para las operaciones de los cárteles, ya que gestionan el flujo de fentanilo, metanfetamina y cocaína hacia Estados Unidos, al mismo tiempo que facilitan el movimiento de armas y dinero en efectivo hacia México.

El Proyecto Portero incluye un programa de formación y colaboración que se llevará a cabo en uno de los centros de inteligencia de la DEA en la frontera. Este programa reunirá a investigadores mexicanos con fuerzas del orden, fiscales, funcionarios de defensa y miembros de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos. Durante varias semanas, los participantes identificarán objetivos comunes, desarrollarán estrategias de aplicación de la ley coordinadas y fortalecerán el intercambio de inteligencia.

La DEA ha indicado que este proyecto se coordina con el Grupo de Trabajo de Seguridad Nacional (HSTF), que integra elementos de las fuerzas del orden, inteligencia, defensa y fiscalía. Terrance Cole, administrador de la DEA, afirmó que la agencia está tomando "medidas decisivas" para enfrentar a los cárteles que están causando muertes en Estados Unidos debido al fentanilo y otros narcóticos. Cole destacó que el Proyecto Portero representa un "primer paso audaz" en una nueva era de aplicación de la ley transfronteriza.

Además, el administrador mencionó que esta iniciativa refleja las prioridades del gobierno de Donald Trump, que incluyen el compromiso de la DEA con la aplicación de la ley, el desmantelamiento de cárteles considerados organizaciones terroristas y el fortalecimiento de la colaboración con socios internacionales. Aunque el fentanilo es la amenaza más urgente, el Proyecto Portero aborda todos los aspectos de la actividad delictiva de los cárteles, desde el contrabando de drogas hasta el tráfico de armas y las finanzas ilícitas, que afectan a las comunidades estadounidenses.