El Camp East Montana, que se perfila como uno de los centros de detención migratorios más grandes de Estados Unidos para albergar en carpas a extranjeros que esperan su deportación, abrió oficialmente sus puertas en las instalaciones en una base militar de Texas, a pesar de las protestas de defensores de los derechos civiles.
El centro inició operaciones este domingo con una capacidad inicial de aproximadamente 1.000 camas en el Fuerte Bliss, la instalación más grande del Comando de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.
Las autoridades planean expandir el centro de detención migratorio para albergar hasta 5.000 personas, según informó a EFE un funcionario del Departamento de Seguridad de Nacional (DHS), lo que lo convertiría en uno de los centros de detención de migrantes con mayor