Alerta en la PNP. El congresista Alfredo Azurín Loayza , policía en retiro y hoy parlamentario, quedó impactado tras una inspección sorpresa a la comisaría de Apolo y al Escuadrón Verde . Lo que encontró fue indignante: chalecos antibalas vencidos, con entre 15 y 20 años de uso, varios incluso rotos y sin capacidad de protección.

“Un chaleco vencido no detiene una bala. Un chaleco roto es una sentencia de muerte”, escribió en sus redes sociales, evidenciando la precariedad en la que miles de policías patrullan las calles del país. Para Azurín, lo hallado es más que un descuido: es una negligencia que pone en riesgo la vida de quienes enfrentan al crimen a diario.

El parlamentario exigió al Ministerio del Interior acelerar con urgencia la compra de chalecos nuevos y certificados.

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