La muerte de Sheyla Gutiérrez , peruana de 30 años y madre de tres niños, mantiene en vilo a su familia y ha despertado la indignación en todo el país. Desde Lima, su madre, Helga Rocillo , ha levantado la voz para pedir justicia y exigir que el principal sospechoso, Josimar Cabrera , no quede impune.
Sheyla fue reportada como desaparecida a inicios de agosto en California, Estados Unidos, luego de anunciar a su madre que pensaba denunciar a su pareja por violencia doméstica. Días después, las autoridades confirmaron la peor noticia: el hallazgo de su cuerpo sin vida en extrañas circunstancias.
“Yo soy una madre que me hago fuerte, una abuela que me hago fuerte por mis nietos, pero a la vez decaigo, porque hasta ahorita mi hija no puede ser repatriada”, expresó Helga entre lágrima