Una fuerte explosión sacudió la tranquilidad de San Pedro de Carabayllo en la madrugada del último fin de semana. El estallido se produjo en la vivienda de Martina Esther Hernández de la Cruz, madre de Erick Luis Moreno Hernández, conocido como ‘El Monstruo’. Este inmueble había sido designado como el lugar donde Hernández cumpliría 36 meses de arresto domiciliario con grillete electrónico.

El impacto de la explosión causó daños significativos, destruyendo ventanas y levantando la puerta metálica del predio. Los vecinos reportaron un fuerte estallido que generó vibraciones en varias casas cercanas, lo que provocó alarma en la comunidad. La intervención de la policía fue inmediata, con agentes de la comisaría de San Pedro de Carabayllo y personal especializado de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) asegurando la zona.

Según las primeras investigaciones, se sospecha que se utilizó una bombarda de alto poder para llevar a cabo el ataque. Afortunadamente, no se reportaron víctimas ni heridos, pero el incidente ha dejado a la comunidad en estado de alerta, dado que la vivienda está vinculada a un caso judicial de alto perfil.

Martina Hernández, de 62 años, está siendo investigada por su presunta participación en la organización criminal ‘Los Injertos del Cono Norte’, que supuestamente lidera su hijo, quien se encuentra prófugo. La defensa de Hernández había argumentado que su clienta sufre de lesiones cervicales que limitan su capacidad para estar en prisión preventiva, lo que llevó al juez Roberth Rimachi Pilco a aceptar el arresto domiciliario. Sin embargo, la Fiscalía apeló esta decisión, alegando que no había suficiente sustento médico en su historial clínico.

La propiedad afectada no está directamente a nombre de Hernández, sino de un hombre cercano a su entorno familiar. Este propietario habría recibido mensajes sospechosos en su celular días antes de la explosión, lo que refuerza la hipótesis de un ataque dirigido. Anteriormente, el lugar funcionaba como un taller, aunque actualmente se encontraba inactivo.

Tras la explosión, la UDEX realizó un operativo para descartar la presencia de otros artefactos explosivos en la zona. Los agentes levantaron evidencias que serán cruciales para la investigación y entrevistaron a testigos del hecho. La zona permaneció cerrada durante varias horas mientras se llevaban a cabo las diligencias necesarias. Las autoridades continúan evaluando el tipo de material utilizado en la explosión y su posible relación con los mensajes previos recibidos por el propietario de la vivienda.