La Policía Nacional del Perú enfrenta una grave crisis de recursos. La escasez de chalecos antibalas y vehículos inoperativos ha puesto en riesgo la seguridad de sus efectivos. El caso del suboficial PNP José Gabriel Munive, asesinado el 5 de agosto en La Victoria, resalta esta problemática. Munive, con 16 años de servicio, tuvo que comprar su propio chaleco antibalas debido a la falta de equipamiento proporcionado por la institución. Su madre, Neryda Gurmendi, denunció esta situación, que refleja las deficiencias en el equipamiento policial en todo el país.

En Lambayeque, donde se han registrado más de 10 mil denuncias por robos y hurtos en lo que va del año, la situación es similar. El gobernador Jorge Pérez alertó sobre la falta de implementos de protección para los policías en su región. "Da mucho temor porque los policías se van a trabajar sin chalecos antibalas. Necesitamos que a las regiones nos complementen, de lo contrario se exponen", afirmó Pérez.

La Policía Nacional cuenta actualmente con 29,068 chalecos antibalas, pero hay 105 mil efectivos asignados a las calles. Según Cecilia Caparachín, experta en seguridad ciudadana, "ni aun así los chalecos son suficientes". La creciente criminalidad con armas de fuego hace que la necesidad de equipamiento sea aún más urgente.

Frank Casas, experto en crimen organizado, advirtió que no solo hay escasez, sino también problemas de calidad en los chalecos. Muchos policías optan por comprarse sus propios chalecos debido a la falta de suministro adecuado. "La calidad con la que se adquieren estos chalecos no es de las más óptimas", explicó Casas.

La Policía espera la entrega de 3,164 chalecos antibalas, valorados en 8,903,496 millones de soles, desde el año pasado. Sin embargo, la compra está en pausa debido a la anulación de la licitación anterior por información fraudulenta del proveedor. El secretario general del Ministerio del Interior, Erick Caso, anunció que se lanzará una convocatoria internacional para avanzar en la compra. Se espera que el dinero se comprometa en septiembre y se pague en octubre. Además, para 2025 se prevé un presupuesto para 2,476 chalecos adicionales, lo que podría mejorar la situación, aunque aún queda un largo camino por recorrer.