Al instante supo que era un error.
Karalee Merrill miró a su hijo adolescente. "¿No lo habrás escrito tú?", preguntó.
Su rostro pasó del humor al pánico. El muchacho era un estudiante de segundo año con un alto rendimiento en Marana High School, pero había sacado una mala nota. Estaba escribiendo un correo electrónico a su profesor para que le aclarara la situación, pero empezó a escribir chistes porque se sentía incómodo, según contó su madre al periódico The Arizona Republic.
"Señor, señor, quiero salir con su hermana", escribió y narró con voz tonta. "Skibidi Toilet, mi nota está en el inodoro", fue otro.
Luego puso, "¡GANG, GANG, MEJORA LA CALIFICACIÓN O DISPARO A LA ESCUELA, AMIGO!".
Fue un comentario del que no pudo retractarse, aunque borró las palabras y