Rosa Quituisaca recibió una llamada que cambiaría su vida, aunque no para bien. Su amiga le advertía que ambas podrían haber cometido un grave error al comprar sus casas al mismo inversionista inmobiliario en los Hamptons, al este del Condado de Suffolk, en Nueva York. El hombre pedía más dinero de lo acordado inicialmente.
Redacción LTH
Pronto, Quituisaca descubrió sus propios problemas. La escritura de su casa de $475,000 en East Hampton, nunca había sido registrada, dejando al condado de Suffolk sin ningún registro de su propiedad. Cuando finalmente se registró la escritura, faltaba el precio de compra. Una investigación del título reveló una hipoteca no revelada de $619,500 contra la propiedad.
«Ha sido como una pesadilla», dijo Quituisaca al Newsday, enfrentando ahora la ejecución