Por Arturo Rodríguez García/ Proceso
Los meses de junio y julio fueron intensos entre el morenismo. Escándalos de corrupción, exhibición de boato y lujo, un contraste entre los hechos y la narrativa presidencial generaron conflictos.
Y, con el arranque del proceso para integrar una propuesta de Reforma Electoral, el conflicto se amplió a los aliados PT y PVEM.
Todo inició con las denuncias que había perfilado el gobernador de Tabasco, Javier May, contra el exsecretario de Seguridad en la entidad, Hernán Bermúdez Requena, designado por Adán Augusto López Hernández, en sus tiempos como gobernador y quien hoy es líder de la bancada de Morena en el Senado.
A las denuncias y la tardanza de López Hernández en reaccionar siguieron las vacaciones de lujo de dirigentes, funcionarios y legislado