El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro , ha ordenado la movilización de más de 4,5 millones de milicianos como reacción al despliegue de tres destructores estadounidenses con misiles guiados, submarinos y aviones espía en las aguas cercanas a la costa venezolana. La operación forma parte de una nueva ofensiva del presidente estadounidense Donald Trump contra el narcotráfico internacional, en la que ha señalado directamente a Maduro como líder del supuesto Cartel de los Soles , elevando a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a su captura.

Milicias activadas en todo el territorio nacional

En un discurso televisado, Maduro anunció un “ plan especial ” para garantizar que las milicias —adscritas a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) — cubran todos los rincones del país. Este cuerpo, creado por Hugo Chávez en 2007 como parte de su doctrina de unión cívico-militar , ha sido reforzado durante la era Maduro como bastión de defensa territorial frente a lo que el chavismo considera una eventual agresión extranjera.

“Fusiles y misiles para la clase obrera” , proclamó Maduro en un acto en el Teatro Teresa Carreño, rodeado de dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela. Anunció la creación de milicias campesinas y obreras en fábricas y centros de trabajo, con la promesa de que “defenderán la soberanía, el territorio y la paz de la patria”.

EE.UU. endurece la presión: “Estamos preparados para usar todo nuestro poder”

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt , confirmó el carácter militar de la operación estadounidense en el Caribe, subrayando que Trump ha sido “ muy claro y consecuente ” en su política hacia Venezuela. Los buques desplegados — USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson — cuentan con sistemas Aegis de misiles guiados y estarían preparados para acciones ofensivas si se considera necesario.

Washington justifica el despliegue como parte de su lucha contra el narcotráfico, pero no descarta una posible acción militar directa sobre territorio venezolano, si se justifica en términos de seguridad nacional.

Respuesta del chavismo: alerta máxima y prohibición de drones

El ministro del Interior y Justicia, Diosdado Cabello , confirmó que la Marina venezolana se ha desplegado en todo el mar territorial , mientras el país entra en un estado de alerta permanente . El Gobierno ha prohibido además, durante al menos un mes, el uso de drones y aeronaves pilotadas a distancia , argumentando razones de seguridad nacional.

En paralelo, las autoridades han anunciado nuevas detenciones vinculadas a supuestas conspiraciones de la oposición, particularmente contra la dirigente María Corina Machado , actualmente en la clandestinidad. Se reporta la incautación de armamento de alto calibre , incluyendo un fusil calibre 50 con supresor y mira telescópica.

Tensión regional: llamados a la calma desde Colombia y México

El presidente colombiano Gustavo Petro ha advertido que cualquier operación militar sin consenso regional sería vista como una “ agresión contra Latinoamérica y el Caribe ”. Ha instado tanto a Washington como a Caracas a coordinar una acción multinacional contra el narcotráfico, sin comprometer la soberanía de los pueblos .

Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum ha reiterado su compromiso con los principios de no intervención, autodeterminación y solución pacífica de controversias , subrayando que Estados Unidos no ha aportado aún pruebas concluyentes sobre el supuesto vínculo de Maduro con los carteles.

La tensión entre Caracas y Washington alcanza así uno de sus puntos más delicados desde 2019 , en un contexto donde se cruzan intereses geopolíticos , acusaciones de narcotráfico y estrategias electorales. El despliegue de fuerzas, tanto en el Caribe como en el interior de Venezuela, anticipa un escalamiento potencial con efectos aún impredecibles para la región.