Estados Unidos ha intensificado su postura contra el régimen de Nicolás Maduro, movilizando buques de guerra hacia Venezuela y prometiendo utilizar "todo su poder" para enfrentar al gobierno venezolano. Julio Borges, líder opositor, ha destacado la importancia de estas acciones, señalando que el deterioro de la democracia en la región y el problema migratorio están estrechamente relacionados con el crimen organizado, del cual Maduro es considerado el principal responsable.

Borges afirma que la reciente calificación de Maduro como cabecilla de una organización de narcotráfico marca un punto de no retorno. "Cuando Maduro entra en ese nivel, ya cruza un umbral sin retorno", indicó. Según él, el narcotráfico es una de las principales fuentes de ingresos del régimen, con estimaciones que sugieren que el negocio de la droga generó alrededor de 8.200 millones de dólares el año pasado. Además, se estima que un tercio de la droga que circula entre Colombia y Venezuela pasa por territorio venezolano.

La oposición ve estas acciones como un proceso irreversible que podría llevar a un cambio en el país. Borges subraya que la presión internacional debe ir acompañada de un esfuerzo interno por parte de los venezolanos para debilitar la dictadura. "Es la combinación de la presión externa y la presión interna lo que permitirá la salida de Maduro", afirmó.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha declarado que el gobierno de Donald Trump utilizará todas las herramientas disponibles contra Maduro. Borges se mostró abierto a cualquier mecanismo que aumente la presión sobre el régimen, enfatizando que la situación no solo es un problema político, sino también de legalidad y seguridad regional.

En respuesta a la creciente presión, el régimen de Maduro ha anunciado el despliegue de milicias y la distribución de armas a grupos urbanos. Borges interpreta esto como una señal de desesperación, afirmando que el régimen está "absolutamente asustado" y consciente de que ha cruzado una línea sin retorno. "Su régimen está en cuenta regresiva", concluyó.

Por otro lado, el presidente colombiano Gustavo Petro ha manifestado su intención de defender a Venezuela en caso de una intervención estadounidense. Borges considera que el discurso de Petro está lleno de contradicciones, ya que, aunque critica al ELN y al narcotráfico, también reconoce la complicidad de Maduro en estos problemas. La relación entre Colombia y Venezuela sigue siendo tensa, con el impacto de la dictadura venezolana en la seguridad y la economía colombiana siendo un tema de preocupación constante.